domingo, 12 de enero de 2014

Cómo memorizar un texto sin salir de la cama.

Suena a cachondeo, ¿verdad?
Parece una de estas ventanas de publicidad que están todo el rato apareciendo en los laterales de las páginas web, pues bien no es ningún farol, ESTO ES CIERTO, ( aunque eso mismo pone en los anuncios).
Pues bien lo primero que vamos a analizar es algunos métodos según los cuales logramos memorizar información normalmente:


De "carrerilla"

Nos leemos unas cuantas veces el texto, y lo intentamos repetir del tirón, hasta que nos sale. El problema es que resulta muy fácil mezclar las ideas, y si nos trabamos en un punto, deberemos empezar de nuevo para coger otra vez la "carrerilla".


Repetición escalonada.

Aprendemos una línea o párrafo y la repetimos, después memorizamos la siguiente y decimos desde el principio, y así hasta que llegamos al final.
La principal desventaja de este método es que la información aprendida en último lugar, se ha repetido muchas menos veces que el principio.

Escribir hasta quemarnos el dedo.

Algunas personas, para memorizar escriben el texto en papel, hasta que se queman el dedo por el roce con el folio, así de duro, es un método muy drásticco, que nos asegura aprender cada palabra, pero que nos consumirá un montón de horas y esfuerzo.
Otra opción, es escribir a ordenador, que por lo menos nos previene de quemaduras indeseadas, y también ahorramos un poco de papel, que no viene mal tampoco.

Y aquí la alternativa.

Pues bien, esto es una herramienta que os puede ayudar a no gastar más papel, y lo que más os va a interesar, a aprender mientras hacemos otra cosa o estamos en la cama tumbados, y no es coña.
La idea de repetir hasta la saciedad algo, es que seamos capaces de reproducir exactamente igual la información, y con este método no nos resultará tan pesado.
Lo primero que tenemos que hacer es presentar la información lo más resumida y ordenada posible, para que nos cueste menos aprender.
lo segundo es irse a una aplicación de nuestro teléfono móvil, la grabadora.
Lo tercero es ponernos nuestro texto a memorizar delante, y grabarnos leyéndolo.
Este punto es muy importante, ya que la lectura debe ser clara, con un ritmo continuo, y con pausas entre un párrafo y otro. Además es conveniente aclarar si se pasa de un punto a otro, en la misma grabación, como si hiciéramos una lectura en clase.
- Por último solo queda organizar la grabación, en la forma que nos sea más cómoda posible.
 Es bueno que la grabación no dure más de 1 minuto, para que la información no exceda la que podemos memorizar de un tirón.
Después de oírlo un par de veces debemos intentar decirlo nosotros, o bien de forma escrita u oral.

Así que si nos grabamos, iremos escuchando con nuestra propia voz, una y otra vez lo que queremos memorizar,  además para algunas personas un estímulo sonoro es mucho más fácil de recordar, que solo las palabras escritas. Por eso está muy extendido ese aprobado, del que dice: " Solo he puesto, lo que me sonaba de clase".
Por qué no lo probáis y me decís?, un saludo desde el Mono Sabiondo.

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